ESA MIRADA (14 MESES DE LACTANCIA MATERNA)

Llevo todo este tiempo alimentándote, la verdad nunca pensé que llegaríamos tan lejos. Al principio me sentía muy débil y quise rendirme, pero aquí estamos.

Para nosotros las cosas se acomodaron y logramos salir adelante juntos después de un comienzo muy difícil y de muchas lágrimas para ambos. Pero debo decir que tuvimos mucha suerte y podemos sentirnos afortunados.

He pasado por tus rasguños, manotazos, quejas y hasta mordidas.

No todo es color de rosa en esto de la lactancia materna y considero importante que se diga más seguido, pues llegas inexperta y sensible a este momento y me hubiera encantado que alguien me lo advirtiera con todos sus detalles.

Pasé noches llorando sola mientras comías por horas, no creas que lo digo como reclamo, sencillamente así son las cosas y no es culpa de nadie. Por qué te digo esto? Porque tú me hiciste más fuerte, me hiciste ver lo que soy capaz de hacer y que no debía rendirme.

Y quiero contarte algo hijo, nunca olvidaré esos ojos grandes que me miraban con curiosidad y amor, esos ojos con tanto brillo que no podía dejar de observarlos, esa mirada que ha sido la más linda que he conocido.

Han sido 14 meses en los que hemos sido cómplices, tenemos este momento sólo para nosotros.

Compartimos risas y juegos, te hago algunas cosquillas y esbozas una pequeña sonrisa sin parar de comer.

Juegas con mi cara a tu antojo, jalando mi nariz, boca y orejas a tu gusto, como asegurándote que estoy ahí y no me iré.

Te canto al oído para arrullarte y abrazas con tu manita mi pecho para acomodarte mejor y cerrar tus ojitos. Usas el latido de mi corazón para relajarte.

Este momento ha sido el remedio a todos los males, si tienes sueño, si estás llorando o si estás cansado. La teta viene a nuestro rescate y nos regresa la paz que ambos buscamos. Es en este lugar donde encuentras la seguridad que necesitas de mí.

Es este momento en el que estamos más unidos que nunca.

Porque a pesar de todo lo complicado, al final me quedo con esa mirada tuya, esa que sólo yo puedo ver y quedará grabada por siempre en mi memoria.


Por Rebecca Cornejo, Mamá agridulce

💜 NOTA: creo que toda mamá siente esa conexión con su hijo sin importar si lo alimentó con leche materna o fórmula. Todas los amamos igual, compartimos esos momentos y tenemos esa mirada. Lo cuento desde la perspectiva de una mamá que amamanta pues es lo que me tocó vivir.