CUANDO FUIMOS DE NUEVO DOS POR UN RATITO



Han pasado casi 14 meses desde que nos convertimos en padres, meses en los que hemos crecido como pareja y como familia, en los que hemos hecho equipo en cada emergencia que se ha presentado pero también en el día a día; meses en los que hemos aprendido juntos a ser padres y nos hemos apoyado.

Pero también han sido meses con sus altas y bajas, en los que en ocasiones nos hemos disgustado más de lo que debíamos porque estábamos cansados o estresados; meses en los que a ratos nos hemos alejado por estar concentrados en la nueva personita que ahora es nuestra responsabilidad, en los que la rutina se apoderó de los días.

Debo aceptar que yo he pecado más por enfocarme principalmente en nuestro hijo, me declaro culpable de ello. No creas que no me importa ni que has dejado de preocuparme, sólo que estos meses han sido muy intensos para mí, he tenido emociones que no conocía y todo mi ser me dice que me debo concentrar en ese pequeño, de verdad que lo hago de forma inconsciente, el mismo instinto de mamá me llama a actuar así.

Pero poco a poco las cosas se han ido acomodando y me doy cuenta de que no sólo me extraño a mí misma, nos extraño a los dos.

Tuvieron que pasar 14 meses para poder salir de noche juntos, pues por fin estaban los abuelos al rescate.

Pinté mi boca de rojo pues la ocasión lo ameritaba, nos fuimos al bar que nos gustaba ir de novios y pedimos las cervezas que tanto extrañamos. 

No pude evitar tener mi sonrisa de oreja a oreja, por fin salía de noche y por fin salía sólo contigo. De vez en cuando volteaba a mi celular para ver si no llamaban los abuelos, no pude evitar estar un tanto al pendiente.

Pero puedo decirte que lo extrañaba, que disfruté caminar agarrados de la mano como hace tiempo no podíamos porque siempre las llevamos ocupadas con la carreola y la pañalera, disfruté las canciones de Morrisey, The Ramones y Guns and roses, disfruté de pedir mis aceitunas preparadas y de verte cantar cada canción que pasaba.

Disfruté de llegar por unos tacos después del bar, así como antes terminábamos cada salida de noche.

Y aunque cuando regresamos encontramos a un bebé despierto esperando a mamá y dos abuelos con cara de zombies, me encantó ser de nuevo dos por un ratito.

Poco a poco las cosas se seguirán acomodando porque nuestro hijo crecerá e iremos teniendo de nuevo más tiempo para nosotros mismos. Pero no quiero esperar más tiempo para darnos un espacio, quiero que sepas que desde hoy lo iré buscando.

Ahora somos una familia de tres, tenemos a una nueva personita que hace nuestros días muy felices, pero no voy olvidar que antes fuimos dos.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Hace 1 año me enteré de que sería mamá

HOY CUMPLO 1 AÑO DE SER MAMÁ

Me convertí en la mamá del bebé que llora en un restaurant