MAMÁS, TODAS FUIMOS PRIMERIZAS


Cuando veas a una mamá que tiene por primera vez a su bebé en sus manos recuerda que alguna vez estuviste en sus zapatos.


Cada vez que la veas desesperada porque su bebé quiere estar pegado a ella todo el día o porque no ha podido dormir en muchas noches, trata de no decirle que ya pasarán esos días y que luego los extrañará. Recuerda cuando tú te sentías igual de cansada, tu cuerpo te pedía una pausa para poder seguir adelante y sólo querías sentirte comprendida.


Cuando una mamá primeriza decida dar pecho o fórmula, resiste y no le digas que está mal dar una cosa o la otra. Recuerda la presión que pudiste sentir los primeros días con tu bebé al saber que su vida dependía de ti y lo que más te importaba era alimentarlo bien para que creciera sano y ganara el peso necesario.

Cuando veas a una mamá primeriza estresada, resiste y no le digas: "uh! Y eso que sólo tienes uno, espérate a que sean dos o tres". Recuerda esa primera vez que te soltaron a esa única personita en tus brazos, que sentiste toda la responsabilidad del mundo y que a veces las situaciones te superaban.

Cuando veas a una mamá primeriza que acude inmediatamente al llanto de su bebé, no le digas que lo va a "mal acostumbrar" y que debe dejarlo llorar; mamá y bebé se están conociendo y necesitan estar ahí uno por el otro. Recuerda los llantos de tu primer hijo y que lo consolabas al instante porque no sabías que podía tener.

Trata de no cuestionar las decisiones de una mamá primeriza, pues su confianza en ella misma como mamá aún es muy frágil, se necesita sólo de una pequeña sacudida para hacerla dudar de lo que está haciendo o hasta hacerla sentir culpable; déjala seguir su instinto para que pueda encontrar ella misma su propio camino.

Recuerda el momento en el que estuviste en su lugar y sólo necesitabas ser escuchada y sentirte apoyada para saber que lo estabas haciendo bien.

Si ves a una mamá primeriza dudar, abrázala y dile que es la mejor mamá que le pudo tocar a su bebé.

- Por Rebecca Cornejo, Mamá agridulce

(Dedicado a mi mejor amiga que pronto será una mamá primeriza y un agradecimiento a mi hermana que en esos difíciles primeros días me dijo que yo era la mejor mamá para mi bebé)

Comentarios

  1. I was living in Germany when I became a mom for the first time...to TWINS! Being so far away from my family was difficult, but thankfully, we had amazing military family to help me get through the pregnancy!

    ResponderBorrar
  2. Rebecca, muy lindo. Me encanta recordar esos días y siempre lo que viene a mi mente es lo hermoso.

    ResponderBorrar
  3. Cuando nos convertimos en madre a lo único que aspiramos es a la comprensión y al respeto. Cada madre primeriza vivió su propio proceso y agonía por no saber si lo que hacía estaba bien o mal. Tuvimos que lidiar con miles de inseguridades y aún así defender lo que creíamos correcto. Lo que anhelamos en esta etapa es apoyo.

    ResponderBorrar
  4. Así es una solo necesita ser escuchada, apoyada y que nos permitan seguir nuestro instinto. Gracias, amé tu post

    ResponderBorrar
  5. Muy buenos consejos estoy totalmente de acuerdo contigo cada nueva mamá necesita vivir esa experiencia a su estilo, muy importante darle tiempo y espacio.

    ResponderBorrar
  6. Lo bueno que hoy dia podemos estar mas cerca de nuestras familias a traves de las redes y que podemos sentir ese apoyo!

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Hace 1 año me enteré de que sería mamá

HOY CUMPLO 1 AÑO DE SER MAMÁ

Me convertí en la mamá del bebé que llora en un restaurant