MAMÁ VA AL CINE SOLA

Ayer fui una "Bad mom" y fui al cine sola. Es la primera vez que voy al cine desde hace 1 año, la primera desde que me convertí en mamá. Desde hace días le dije a mi marido que esta semana se estrenaría esa película que tantas ganas tenía de ver, quería reírme un rato y sentirme identificada con las "malas madres" de la película.

Mi esposo me preguntó en la mañana que si iría al cine para comprame el boleto en línea. Al modo mamá, le respondí que no estaba segura de ir en jueves pues él ya llega tarde del trabajo, mi bebé ya estaría comenzando a ponerse de mal humor por cansancio y ocupa la teta de su mamá para dormirse, etc etc. A lo que él me respondió que él podía quedarse con nuestro hijo unas horas, no había ningún problema.

Y pues me animé! de verdad que tenía ganas de ver esa película y salir a la calle sola por un ratito. 

Es la segunda vez que voy al cine sola, lo curioso que la primer ocasión que lo hice fue cuando me enteré de que estaba embarazada.

No me molesta ir al cine sola, de hecho siempre he disfrutado de mis ratos de soledad y creo que ahora que soy mamá los valoro muchísimo más. Así que llegué al cine a recoger mi boleto y me puse en la fila de la dulcería, pedí unas palomitas chicas y una bebida mediana ICE de cherry. Y debo confesar que llevaba chocolates y dulces enchilosos en mi bolsa.

La película me hizo reír y a la vez sentir un poco de nostalgia. Ver a un grupo de mamás que son amigas y que salen a tomarse unas cervezas para desahogarse un poco me hizo extrañar a mis amigas en México, pero bueno, ya llegaré (espero) a hacer buenas amistades aquí. ¿Alguien que quiera venir a Ohio a tomarse unas cervezas conmigo?

Además está la parte de la Navidad, vi en la película unas ideas que me gustaron mucho para decorar mi casa este año. Creo que las mamás nos ponemos un poco locas a veces para adornar y que nuestras crías vivan la magia de esas fechas.

Salí de la película contenta de haberme animado a salir un jueves por la noche, me sentí más liviana porque hice algo para mí, me distraje por completo. 

Fueron sólo dos horas fuera de casa y lejos de mi bebé, de hecho no me preocupé por mi hijo para nada durante ese tiempo (no había porque). Pero cuando mi marido y mi hijo pasaron por mí, vi su carita y ahí sentí que hacía mucho no lo abrazaba, ¿les ha pasado?

Leo iba vestido con la pijama que le dejé lista, tenía sus ojitos llorosos porque, según me comentó mi esposo, lloró todo el camino. Pero él se sonrió al verme.

Y para rematar, la combinación de aromas del jabón de ropa de bebé y la crema para el cuerpo a la que olía mi hijo me hicieron sentir palpitar mi útero! Ah que rico el aroma de bebé!

Durante el regreso a casa mi hijo no paraba de mirarme y sonreír, me derritió! Y yo no paraba de besarlo.

Me encantó salir al cine sola, creo que lo voy a hacer por lo menos una vez al mes, debo darme esas mini escapadas de la rutina que son tan necesarias.