YO NO SABÍA MUCHAS COSAS, HASTA QUE ME CONVERTÍ EN MAMÁ

Hasta que me convertí en mamá me fui enterando poco a poco de muchas cosas que nunca antes me cruzaron por la cabeza. De esa clase de cosas que te agarran por sorpresa y te avisan de golpe que eres una persona muy diferente.

Porque desde que llega un hijo cambia algo dentro de ti, algo en tu esencia se modifica y da lugar a una versión que ahora se ha enterado de un montón de cosas nuevas, cosas de las que no te creías capaz hasta este momento.

Yo no sabía que perdería el asco a muchas cosas. Antes era muy fácil poner mi cara verde ante algún olor extraño. Hoy quito mocos de una nariz ajena con mi propia mano y busco después tranquila donde limpiarme.

Yo no sabía que me sentiría cómoda haciendo del baño frente alguien más, pero aquí estoy a diario sentada en el inodoro con la puerta del baño abierta mientras mi hijo anda jugando a unos metros.

Yo no sabía que podía comer algo que se cayó al piso, pero mi hijo va dejando regado por doquier su cereal o tira un pedazo de comida desde su sillita y yo no dudo en aplicar la regla de los 5 segundos.

Yo no sabía que una persona tan pequeñita podía comer tan seguido.

Yo no sabía que alguien podría pensar que yo era la persona más graciosa del mundo.

Yo no sabía que podía estar tan cansada todo el tiempo.

No sabía que el tiempo podía pasar tan rápido y casi sin darte cuenta.

No sabía que conforme mi hijo fuera creciendo yo me iría preocupando cada vez más. Pensaba que al superar la etapa en la que revisaba cada minuto su respiración mientras dormía todo se calmaría, pero me enteré que la mortificación va en aumento cuando comenzó a caminar y se da de topes con las mesas. Y ya veré cómo me va cuando mi hijo salga a fiestas en la noche.

Yo no sabía que debía dejar pasar muchas cosas por salud mental, como el encontrar a mi hijo mordiendo la suela de mis Converse. Sólo pude pensar que son defensas para su organismo y lo dejé ir.

Pero sobre todo, yo no sabía que tendría un trabajo que amaría tanto.

Porque todas las mamás tenemos el trabajo más demandante pero gratificante de todos, de eso nos enteramos hasta que nos convertimos en madres.

A todas, muchas felicidades en este Día de las madres!