PORTEANDO ANDAMOS




Desde que Leo tenía 1 mes y medio probamos el porteo. En ese entonces necesitaba una solución para lograr que mi bebé recién nacido pudiera dormir más de 30 minutos seguidos. Y en el porteo encontré la ayuda que necesitaba para tener dormida a la cría por 3 horas seguidas.

Compré un fular elástico, que era el apropiado para su edad. Al principio batallé un poco para entender cómo hacer los nudos y cómo debía acomodar a mi bebé, pero una vez listos, el porteo me dio la tranquilidad que necesitaba en esas pesadas primeras semanas. Era como magia, me ponía a caminar por la casa con mi bebé colgando frente a mi pecho y en 10 ó 15 minutos caía rendido por 3 horas seguidas, algo muy difícil de conseguir para mí con mi bebé tan chiquito.

Usamos el fular elástico varias veces para lograr dormirlo y para por fin tener un rato sin llantos, en ese entonces fue una gran ayuda, pude ver una película de corrido sin que mi bebé despertara cada 15 minutos y qué mejor que tenerlo tan cerquita de mí, segura de que él estaba bien.

Desde esos días no habíamos intentado el porteo de nuevo, hasta la semana pasada que volvimos a las andadas y nos conseguimos una mochila ergonómica. Tenía mis dudas de si mi bebé aceptaría estar apretadito a mí, él ya se mueve mucho más y pensé que se desesperaría, y aunque lo hizo un poco no tardó en calmarse en cuanto sintió que nos estábamos moviendo.

Salimos a caminar con nuestros perros y debo decir que vi cómo Leo iba disfrutando el camino, se la pasó viendo a su alrededor moviendo su cabecita para todos lados. Realmente le gustó ir de esa manera, más que en la carreola donde siempre lleva cara de disgusto.

Donde realmente me di cuenta que el porteo ayuda muchísimo, fue en un juego de baseball al que fuimos el fin de semana. En cuanto comenzó la primer entrada mi hijo decidió comenzar a llorar, así que recurrí al porteo para tratar de arrullarlo; después de darle de comer lo puse en la mochila y me lo colgué frente a mi pecho. Me sorprendió mucho que aún cuando había muchísimo ruido en el estadio, entre muchos gritos y algunos fuegos artificiales ocasionales, Leo estaba tranquilo porque estaba pegadito a mí. Él iba viendo todo a su alrededor con curiosidad, sin quejarse y no lloró cuando nos asustamos poquito por algún ruido inesperado. Poco a poco se fue quedando dormido pegado a mi pecho, ahí en medio de miles de personas con tantísimo ruido, mi bebé cayó plácidamente dormido, él se sentía seguro pegadito a su mamá.

Creo que encontré un gran aliado en el porteo, ya hasta mi marido lo probó y se ha llevado a Leo en la mochila cuando saca a caminar a los perros. También creo que me ayudará muchísimo en nuestro siguiente viaje a México, ya que si hubiera tenido la mochila en el último viaje las cosas en el aeropuerto pudieron ser menos pesadas.

Me puse a buscar en internet los beneficios del porteo (fuente: Cecilia Favier, creadora de Mamá Pulpo) y encontré esto:

1- Es beneficioso para el desarrollo de la cadera y columna del bebé. 

2- Favorece la estimulación temprana. Cuando el bebé va en brazos ve el mundo desde el mismo sitio que el porteador, en lugar de ver techos, rodillas o tubos de escape desde su cochecito. 

3- Usando un portabebé ergonómico se reducen los cólicos. 

4- Favorece la lactancia materna, ya que el contacto entre el bebé y la mamá estimula la producción de leche y permite amamantarlo mientras está en el portabebé. 

5- El bebé se siente más seguro y protegido, por lo que disminuye la frecuencia, duración e intensidad del llanto. El sentirse cerca de papá y mamá proporciona el mejor relajante posible.

6- Beneficia el ritmo cardíaco y respiratorio del bebé y ayuda a regular su temperatura corporal. El contacto con el cuerpo del porteador le transmitirá su calor corporal, acompasará sus latidos y lo relajará.

7- Lo ayuda a conciliar el sueño con más facilidad, ya que el movimiento de nuestro caminar le produce un suave masaje natural que lo relaja. Proporciona seguridad emocional, tranquilidad e intimidad. Estar pegado al cuerpo de su cuidador/a permite al bebé sentir el olor, los latidos del corazón y los movimientos del cuerpo, lo que sin duda contribuye a que se relaje y se quede dormido.

8- Contribuye y acelera la creación del vínculo entre padres e hijos, en el caso de los papás es aún más recomendable.

9- Libertad de movimientos, ya que se pueden realizar multitud de actividades, con cuidado y atención. 

10- Proporciona libertad de acceso a diferentes lugares (transporte público, zonas concurridas, zonas al aire libre, etc.) donde con un carrito es imposible.


Muchos de estos puntos ya los comprobé, me encanta sentir a mi bebé tan cerquita y ver cómo él lo disfruta.

Han porteado a sus bebés? Qué otros beneficios le han encontrado?






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