VOY A EXTRAÑAR VERTE ASÍ DE PEQUEÑO, PERO NO DEBO ESTAR TRISTE POR ESO

Esta mañana estaba en la cocina preparando nuestros desayunos a toda prisa, te dejé en la sala con tus juguetes y música de fondo. A lo lejos oía que te movías y jugabas, hasta que se hizo un silencio y eso me hizo ir a verte.

Te encontré parado junto a la ventana viendo pasar los carros.

Ya te he visto así en otras ocasiones, pero esta vez me detengo un ratito más para disfrutarlo.

No pude evitar que cruzara por mi cabeza que en un abrir y cerrar de ojos ya no estarás en tu pijama en la sala de nuestra casa viendo por la ventana. Que ya no voltearás a verme en cuanto notes mi presencia y me sonreirás, para después comenzar a dar pasitos hacia mí.

He comenzado a saborear estos momentos más seguido, a pesar del ajetreo diario a veces noto que debo hacer una pausa para disfrutar esos instantes, los que parecen pequeños pero serán grandes después, ya que todo esto tiene una fecha de expiración.

Pero quiero tener siempre presente algo, aunque en el futuro extrañe estos días, no quiero y no debo estar triste porque algún día ya no habrán más momentos como este.

He leído a otras mamás que dicen tener pánico al día en que sus hijos dejen de ser pequeños y no las necesiten más, pero yo no quiero eso, no veo el motivo del miedo.

No me haré la fuerte y diré que no sentiré nada, estoy segura que una gran parte de mí estará un poco apachurrada, con la nostalgia al recordar y extrañar estos días, pero sé que debo atesorar esto como la linda etapa que es.

Al principio disfrutaba al ver los gestos de un recién nacido; después me maravillé con la sonrisita que me dabas, sin mencionar lo mucho que me emocioné cuando escuché tus carcajadas. Aprendiste a sentarte, luego a gatear y ahora comienzas a caminar.

Todo está formado por etapas. Así iremos viendo lo bonito que cada una nos vaya dando, desde ahorita que eres un bebé hasta que te conviertas en hombre, en cada una encontraré un reto distinto y también algo que recordar.

No hay razón por entristecerme por lo momentos que vayan pasando, sino que hay mil motivos para entusiasmarse por los que vienen.

Así como yo crecí, estudié, viajé y formé mi propia familia, así es lo que yo deseo para tí. El que crezcas y hagas tu vida no debe ser motivo de tristezas, al contrario, es algo para sentirme orgullosa y feliz.

Hoy disfrutaré de verte así de pequeño con tu pijama de Mickey Mouse mientras miras por la ventana, mañana también lo haré con lo que venga.