QUERIDAS MAMÁS: PUEDEN QUEJARSE SIN TENER QUE DECIR QUE AMAN A SUS HIJOS



¿Han escuchado a otras mamás decir que se sienten cansadas o estresadas e inmediatamente después de pronunciar esas palabras viene el inevitable "pero amo a mis hijos más que a nada"?

O mejor aún, ¿se han escuchado a ustedes mismas decir esto?

Ya lo había notado antes en muchas mamás y en mí misma. Pero me quedó más claro hace poco  que estuve en un evento donde se impartieron distintas pláticas dirigidas hacia mujeres. En una de las pláticas, una psicóloga hizo un comentario a manera de broma en donde nos contaba que cuando tuvo a su hijo vivió todo menos el día más feliz de su vida, ya que pasó por dolor, confusión y la obvia inexperiencia de una mamá primeriza. Este comentario lo hizo para puntualizar que se idealizan muchos aspectos de la vida de la mujer, incluidos la maternidad.

Bueno, me desvío de lo que quiero decir. Cuando la psicóloga hizo ese comentario a manera de chiste, todas las presentes nos reímos, porque la entendimos, porque muchas de las presentes éramos mamás y sabíamos exactamente de lo que estaba hablando, casi le dijimos "amén hermana!".

Pero, a pesar de que todo mundo entendió el punto de su comentario y sólo hubo risas y empatía, inmediatamente la psicóloga terminó diciendo: "pero claro, amo muchísimo a mi hijo".

Para mí eso estaba muy claro, yo no necesitaba que me confesara el profundo amor por sus hijos, yo no la creí mala madre por la forma en que había hablado, yo no puse en duda su maternidad.

Lo he leído y lo he escuchado, lo he dicho yo misma (también me declaro culpable), cuando una mamá admite que se siente cansada, frustrada, que necesita tiempo para ella misma o que ya no puede más y quiere salir corriendo, apenas termina de pronunciar esas palabras y a continuación sale la clásica frase de "pero yo amo mucho a mi hijo y todo vale la pena".

Es más que obvio que todo vale la pena! Si eres mamá sabes que todo vale la pena porque con cada cosa que haces a diario estás logrando que tu hijo sea feliz. 

Es obvio que lo amas más que a nada, de verdad, no veo el motivo de por qué tenemos que dejarlo claro (sobre todo ante otras mamás que pasan lo que todas).

¿Pero por qué tenemos que decirlo cada vez que necesitamos desahogar nuestras frustraciones?

Pareciera que es como una regla no escrita: si dices que la maternidad es dura debes mencionar inmediatamente que todo vale la pena para que quede claro que no eres un monstruo.

Nosotras sabemos que amas a tus hijos, no tienes por qué aclararlo, por más que nos saquen canas verdes los amamos y lo seguiremos haciendo.

Eres humana, tienes días buenos y otros no tanto, tienes derecho a sentirte cansada y triste, PUNTO, no tienes por qué justificarte.

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