A GATEAR SE HA DICHO

Ayer mi bebé comenzó a gatear. A sus casi 10 meses mi hijo me sorprendió con su nueva hazaña.

Ya llevaba varias semanas intentando hacerlo, estaba descubriendo poco a poco lo nuevo que podía ir logrando. Comenzó yéndose hacia enfrente, impulsandose para iniciar el gateo pero no sabía bien qué hacer con sus piernitas y terminaba pecho tierra.

También la dirección hacia donde iba no estaba orientada como él quería; en lugar de avanzar él iba retrocediendo y acababa un poco desesperado por no alcanzar el juguete que tenía frente a él.

Y así poco a poco fue logrando pequeños avances y descubriendo cómo debía mejorar su técnica hasta que por fin descifró el misterio. 

En cuanto supo qué hacer ya no paró. Eso también resultó en que yo tuve que dar mil vueltas para ir a ver cómo estaba. Comenzaron los silencios sospechosos. Antes cuando lo dejaba jugando solo en su tapete mientras yo preparaba mi desayuno, iba a verlo cada vez que escuchaba un pequeño llanto; ahora voy más rápido cuando todo está muy silencioso.

Me encanta ver su carita de curiosidad, como todo un explorador descubriendo nuevos lugares. 

Note también que está encantado con lo nuevo que puede hacer con su cuerpo. Esta noche se durmió muy tarde porque al acostarlo a dormir inmediatamente se levantaba solito hasta sentarse y comenzaba a aplicar lo nuevo que aprendió. Tuve que arrullarlo en mis brazos para que por fin se rindiera.

Creo que no pude evitar emocionarme porque hasta le hablé a mi mamá y papá para decirles que su nieto ya gatea.

Definitivamente debemos comenzar a hacer más seguro nuestro hogar! Este niño tiene particular curiosidad por las conexiones eléctricas. Afortunadamente ya había comprado hace unas semanas un kit con cosas para hacer la casa segura para un bebé (pero debemos conseguir más).

Es increíble cuánto puede lograr un bebito en su corto tiempo de vida! cada vez me sorprende más.

Me emociona este nuevo logro y a la vez me doy cuenta de lo que me espera, no pararemos en todo el día! Deseenme suerte.